La mejor alternativa para los perros más grandes, según el RACE, es llevarlo en el maletero habiendo instalado antes una rejilla separadora para que no pueda acceder al habitáculo. Además, si se complementa con un transportín (algo que sirve para cualquier otro animal doméstico), mejor que mejor.
Los perros más pequeños, por su parte, pueden viajar en un transportín sin ninguna sujeción adicional, siempre que se coloque en el suelo de la segunda fila de asientos. Ojo, no en las banquetas, sino donde los ocupantes traseros pondrían los pies.
Por supuesto, además de contar con los utensilios necesarios para que el perro viaje de la manera más cómoda y segura, también conviene que antes de iniciar la marcha el usuario se asegure de llevar una botella de agua para mantenerlo hidratado en todo momento. Asimismo, se recomienda parar cada dos horas para que el conductor, los ocupantes y la propia mascota estiren las piernas y descansen del trayecto.
CUÁLES SON LAS MULTAS POR LLEVAR INDEBIDAMENTE AL PERRO EN EL COCHE