En las situaciones de conducción diaria, el vehículo de prueba recibió la información sobre el momento en que los semáforos pasaban de rojo a verde y de verde a rojo. Cuando el semáforo estaba en rojo, la velocidad del vehículo se reducía mucho antes del cruce para programar la aproximación del vehículo para llegar al semáforo en el momento en que se pusiera en verde, por ejemplo, de 50 km/h a 30 km/h.
En el caso de los vehículos que se encuentran con un semáforo en rojo, la tecnología podría ayudar a minimizar las frenadas bruscas y el tiempo que se pasa parado. El vehículo recibe la información del semáforo con mucha antelación y reduce la velocidad antes, lo que contribuye a reducir la congestión.
La comunicación entre los vehículos y los semáforos es posible gracias a la tecnología C-V2X (Cellular Vehicle-to-Everything), una plataforma unificada que conecta los vehículos con la infraestructura de la carretera, otros vehículos y otros usuarios de la vía.
"Tanto si se trata de un camión de bomberos que acude a un incendio como de una ambulancia que se dirige a un accidente, lo último que se quiere es que estos conductores se vean atrapados entre otros vehículos esperando a que cambie el semáforo", cuenta Martin Sommer, ingeniero de investigación de Conducción Automatizada Europa de Ford Europa.
1 Esta función de comunicación del vehículo se está desarrollando solo con fines de prueba y actualmente no está disponible para su compra.