Ahora bien, casi todo lo que empieza también acaba, y en este sentido se está trabajando de manera constante y enérgica no solo para que se garantice el abastecimiento de chips semiconductores muy pronto, sino para que el mercado y los fabricantes no vuelvan a verse afectados por falta de unidades.
Sin ir más lejos, la Unión Europea acaba de presentar una ley para que el 20% de los microchips de todo el mundo se elaboren en el Viejo Continente. Acabando con el monopolio asiático y con los intereses de sus empresas se evitará que el escenario vuelva a repetirse.
Varios expertos, como el CEO de la multinacional Intel, coinciden en que la crisis de los semiconductores se alargará hasta 2023, pero al menos quedará la seguridad de que, insistimos, se tomarán medidas para que no vuelva a pasar.