CARAVANAS GRANDES
Si todo lo anterior no es para ti, necesitarás una caravana más grande. Eso sí, son más espaciosas, y no hay que estar haciendo y deshaciendo los salones contantemente. Además, en este tipo de caravanas de mayor tamaño tendrás más más sitio para hacer vida y para guardar cosas.
Podrá parecer una tontería, pero otra de las ventajas las caravanas grandes frente a las pequeñas es que las camas son fijas y no de ‘quita y pon’, lo que resulta infinitamente más cómodo en el día a día cuando llegas agotado tras una excursión.
Las caravanas grandes pesan más de 750 kg, lo que implica contar con un seguro propio y también con una matrícula diferente a la del coche. El coche utilizado para remolcarla debe tener como mínimo 140 CV y son más caras que las de dos ambientes.
Suelen tener capacidad para más de cinco pasajeros y tres ambientes distinguidos,, disponen de dos camas, que pueden convertirse en mesas, y de un salón central que puede transformarse en cama también. Por lo general miden más de seis metros de largo por unos dos y medio de ancho y rondan las tres toneladas. Ten en cuenta que, tanto en caravanas como en autocaravanas, si pasamos de los 3.500 kg de peso, necesitarás el permiso de conducir C.
Si todavía tienes dudas, siempre puedes plantearte la opción más cómoda y sencilla: las furgonetas camperizadas de Ford: la Transit Custom Nugget o la Transit Nugget Plus.