Además, otro aspecto crucial es que el sistema también utiliza la tecnología de cámara infrarroja para comprobar continuamente la atención del conductor. La sofisticada cámara puede incluso detectar a través de las gafas de sol si el conductor está atento a la carretera.
Si el sistema detecta falta de atención, se muestran mensajes de advertencia en el panel de instrumentos, seguidos de alertas sonoras, la activación de los frenos y, finalmente, la desaceleración del vehículo mientras se mantiene el control de la dirección. Acciones similares se ejecutan si el conductor no vuelve a colocar las manos en el volante cuando se le solicita que lo haga al salir de una Blue Zone.
Según las declaraciones de Torsten Wey, ingeniero jefe del Departamento de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor de Ford Europa «Ford BlueCruise es el primer sistema de conducción manos libres de su clase autorizado para su uso en un país europeo, ya que ha quedado demostrado que ayuda a los conductores sin dejar de exigirles que mantengan la vista en la carretera por su seguridad y la de sus pasajeros».
Con la compra del vehículo se incluyen los primeros 90 días de BlueCruise, tras los cuales se activa una suscripción mensualTooltip que permite a los conductores adaptarlo al uso previsto del vehículo, como las vacaciones y los viajes por carretera.
El sistema de asistencia a la conducción (ADAS) ha sido sometido a más de 1,1 millones de km (700 000 millas) de pruebas en todo el mundo para garantizar que es capaz de hacer frente a las condiciones a las que se enfrentan los conductores a diario, como marcas viales desgastadas, mal tiempo y obras en la carretera. En EE. UU. y Canadá, donde ya se han recorrido 102 millones de km (64 millones de millas) con el sistema de manos libres en 193 000 vehículos Ford y Lincoln equipados con el BlueCruise, esta tecnología ha sido nombrada recientemente como el Sistema de Asistencia a la Conducción Activa (ADAS) mejor valorado de Consumer Reports, por delante de otros 11 sistemas del mercado.