Este módulo es especialmente importante, ya que si bien el número de muertes en carretera está disminuyendo en Europa, la proporción de ciclistas fallecidos va en aumento, de ahí que Ford haya querido incluir esta experiencia en sus cursos. Según un estudio encargado por la compañía, los conductores que utilizan la bicicleta son más observadores que los que no lo hacen e identifican mejor pequeños cambios en la carretera.
Además, el curso (que combina teoría y práctica) consta de otros tres módulos, que permiten concienciarse sobre la importancia de la gestión de la velocidad y del espacio. Los ejercicios te enseñan a reaccionar ante un sobreviraje (la parte trasera del coche derrapa, para entendernos), a realizar una frenada de emergencia mediante varias técnicas o a prevenir peligros potenciales en la carretera. También hay una formación teórica sobre las nuevas tecnologías de ayuda a la conducción.
Los riesgos que suponen las distracciones al volante también tienen su apartado, con incidencia en el peligro derivado del uso del teléfono móvil (redes sociales, envío de mensajes de texto o ‘selfies’ al volante). Asimismo, se conciencia de forma importante sobre el peligro del alcohol y las drogas en la conducción.
¿Y si me quedo sin plaza?
Además de los cursos presenciales, tienes la posibilidad de asistir a la Academia Online “Ford, Conduce tu Vida”: encontrarás vídeos sobre las diferentes materias impartidas. ¿Te apuntas?